¿Te ha pasado que comes algo y, sin saber muy bien por qué, te sienta fatal?
Lo comentas con tu entorno o incluso con profesionales y la respuesta suele ser la misma: “puede ser cualquier cosa”.
Lo cierto es que ese malestar puede deberse a una alergia, una intolerancia o una sensibilidad alimentaria. Aunque los síntomas a veces se parecen, las causas y soluciones son completamente distintas. Por ello, identificar correctamente cuál es tu caso puede ahorrarte años de malestar, confusión y restricciones innecesarias.
En este artículo te explicamos de forma clara y directa en qué se diferencian estas tres condiciones, qué señales debes observar y qué puedes hacer para descubrir la causa real de tus síntomas digestivos.
¿Qué es una alergia alimentaria?
Una alergia alimentaria ocurre cuando tu sistema inmunológico identifica erróneamente un alimento como una amenaza. Esta reacción suele ser inmediata o aparecer en pocos minutos y puede ir desde síntomas leves hasta reacciones graves que requieren atención urgente.
Los síntomas más frecuentes incluyen urticaria, picor, hinchazón de labios o lengua, dificultad para respirar e incluso anafilaxia.
Algunos de los alimentos más comunes que provocan alergias son los frutos secos, el marisco, los huevos o el pescado.
El diagnóstico se realiza mediante pruebas cutáneas o análisis de sangre que miden anticuerpos IgE (inmunoglobulina E) específicos frente a determinados alimentos.
¿Qué es una intolerancia alimentaria?
A diferencia de la alergia, la intolerancia alimentaria no involucra al sistema inmune. Aquí el problema está en la digestión: el cuerpo no puede descomponer bien ciertos componentes de los alimentos.
Los síntomas suelen aparecer de forma más progresiva —minutos u horas después de comer— y pueden incluir gases, hinchazón abdominal, diarrea, fatiga, sensación de pesadez o incluso dolor de cabeza.
Algunas intolerancias comunes son la de lactosa, fructosa o el SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado), que produce fermentaciones anómalas. Para detectarlas, se utilizan test respiratorios, análisis de aliento o pruebas en heces que permiten ver cómo reacciona tu cuerpo a estos compuestos.
¿Qué es la sensibilidad alimentaria?
La sensibilidad alimentaria es menos clara, pero no por ello menos real. Se produce cuando el cuerpo reacciona negativamente a ciertos alimentos sin que haya una alergia o una intolerancia evidente.
Los síntomas pueden ser muy variados: digestivos, neurológicos (como niebla mental o migrañas) o incluso cutáneos (como erupciones o acné). Suelen ser sutiles, acumulativos y difíciles de relacionar directamente con un alimento específico.
En muchos casos, no existe una prueba diagnóstica definitiva. La detección suele basarse en la observación: eliminar alimentos sospechosos de la dieta y observar si hay mejoría al reintroducirlos.
Características
Involucra al sistema inmune:
Alergia: ✅ Sí
Intolerancia: ❌ No
Sensibilidad: Puede ser multifactorial
Tiempo de aparición:
Alergia: Inmediato (minutos)
Intolerancia: Tardío (horas)
Sensibilidad: Variable
Síntomas digestivos:
Alergia: A veces
Intolerancia: ✅ Frecuente
Sensibilidad: ✅ Frecuente
Síntomas graves:
Alergia: ✅ Riesgo (anafilaxia)
Intolerancia: ❌ No
Sensibilidad: ❌ Raramente
Diagnóstico claro:
Alergia: ✅ Pruebas inmunológicas
Intolerancia: ✅ Tests respiratorios
Sensibilidad: ❌ Difícil de detectar
¿Qué hacer si sospechas que la comida te sienta mal?
- Empieza con un diario digestivo.
Anota qué comes, cómo te sientes y en qué momento aparecen los síntomas. Este registro es muy útil para identificar patrones y compartirlos con profesionales. - Evita autodiagnosticarte.
Eliminar alimentos sin una guía adecuada puede ser contraproducente y llevarte a carencias nutricionales o a más confusión. - Hazte un test desde casa.
Existen pruebas que puedes realizar tú mismo, como los test de aliento para detectar SIBO, lactosa o fructosa. Son cómodos, precisos y pueden darte mucha información. - Consulta con un profesional.
Un digestólogo o nutricionista especializado en salud intestinal puede ayudarte a interpretar resultados y construir un plan de acción personalizado y sostenible.
Conclusión: Entender tu cuerpo es el primer paso
No estás exagerando si algo te sienta mal. Tu cuerpo está intentando decirte algo. Solo necesitas las herramientas adecuadas para interpretarlo.
Con una observación atenta, un test bien elegido y el apoyo de profesionales, puedes volver a disfrutar de la comida sin miedo, sin molestias… y sin dudas.
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Referencias:
1. Colella M, Salvador Parisi CA. Food intolerance. Rev Alerg Mex [Internet]. 2023;70(4):265–8. Disponible en: http://dx.doi.org/10.29262/ram.v70i4.1337
2. Yu W, Freeland DMH, Nadeau KC. Food allergy: immune mechanisms, diagnosis and immunotherapy. Nat Rev Immunol [Internet]. 2016;16(12):751–65. Disponible en: http://dx.doi.org/10.1038/nri.2016.111
3. ¿Qué son las sensibilidades alimentarias y cómo identificarlas? [Internet]. [Nutriwhitesalud.com](http://nutriwhitesalud.com/). NutriWhite; 2023 [citado el 3 de julio de 2025]. Disponible en: https://www.nutriwhitesalud.com/blog/sensibilidades-alimentarias-como-diagnosticarlas