Salud renal para todos

La insuficiencia renal ocurre cuando los riñones dejan de funcionar y no pueden eliminar los desperdicios y el agua adicional de la sangre, o mantener en equilibrio las sustancias químicas del cuerpo.

 

La campaña de salud renal cierra la barrera del conocimiento para una mejor atención de la enfermedad renal. Dicha campaña, se centra en los esfuerzos para aumentar la educación y la conciencia sobre la salud renal y en reducir la brecha de conocimiento sobre la Enfermedad Renal Crónica en todos los niveles de atención renal.

Es fundamental entender el funcionamiento de los riñones, su importancia, su adecuado cuidado, diagnosticar las enfermedades renales e informar a dónde acudir. Los riñones no dan síntomas y cuando éstos aparecen la enfermedad ya está muy avanzada. Es por ello por lo que, con un simple examen de sangre y orina, puede conocerse su estado de salud. Un diagnóstico llevado a cabo de manera precoz permite instaurar tratamientos específicos, así como medidas que retrasen la perdida de la función renal.

 

 

Los riñones son dos órganos situados en la parte posterior del abdomen que filtran la sangre para producir orina. Son importantes para diversos procesos en el organismo, incluyendo la regulación de la presión arterial, la producción de células sanguíneas y ayudan a mantener sanos tus huesos;

  • Filtran la sangre y eliminan el exceso de líquido y desechos que produce el cuerpo.
  • Mantienen en equilibrio distintas sustancias que hay en la sangre (sodio, potasio, calcio, fósforo).
  • Ayudan a controlar la presión arterial.
  • Producen una hormona llamada eritropoyetina, necesaria para la formación de glóbulos rojos.
  • Ayudan en el metabolismo y eliminación de fármacos.

 

La pérdida de la correcta función renal puede ser tan lenta, que no se presenten síntomas hasta que casi dejen de funcionar. La diabetes y la presión arterial son las dos causas más comunes y responsables de la mayoría de los casos. Entre otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones como;

 

  • Trastornos autoinmunitarios (como lupus y esclerodermia)
  • Defectos de nacimiento renal (poliquistosis renal)
  • Ciertos productos químicos tóxicos
  • Lesiones del riñón
  • Infección y cálculos renales
  • Problemas con las arterias que afectan a los riñones
  • Abuso de analgésicos y medicamentos para el cáncer
  • Flujo retrógrado de orina hacia los riñones

 

 

SINTOMAS

Cuando la función renal empieza a fallar, pueden surgir los siguientes síntomas;

Fatiga: estar cansado todo el día

Por qué ocurre esto Los riñones sanos crean una hormona llamada EPO, que le dice a tu cuerpo que genere glóbulos rojos que transportan oxígeno. Cuando los riñones fallan, géneros menos EPO. Con menos glóbulos rojos, tus músculos y tu cerebro se cansan muy rápido., esto es la anemia.

Sensación de frío continuo

Por qué ocurre esto La anemia puede hacer que sientas frío todo el tiempo, incluso en lugares cálidos.

Falta de aire, después de hacer muy poco esfuerzo

Por qué ocurre esto La falta de aire puede estar relacionada con los riñones de dos formas. Primero, un fluido extra en el cuerpo que puede acumularse en los pulmones. Segundo, la anemia puede hacer que tu cuerpo privado de oxígeno esté a falta de aire.

Sensación de desmayo, mareo o debilidad

Por qué ocurre esto La anemia relacionada con la insuficiencia renal significa que tu cerebro no está obteniendo suficiente oxígeno. Esto puede causar problemas de memoria, de concentración y mareos.

Sentir mucha quemazón

Por qué ocurre esto Los riñones eliminan los desechos del torrente sanguíneo. Cuando los riñones fallan, se acumulan desechos en tu sangre, lo que puede provocar una sensación de quemazón.

Hinchazón en las manos/ pies

Por qué ocurre esto Cuando los riñones fallan, no eliminan el fluido adicional que se acumula en el cuerpo y provoca hinchazón en las piernas, tobillos, pies, cara, manos…

La comida tiene sabor metálico

Por qué ocurre esto La acumulación de desechos en la sangre (uremia) puede hacer que la comida tenga un sabor diferente y provocar mal aliento.

Malestar estomacal, náuseas, vómitos

Por qué ocurre esto Una severa acumulación de esa uremia, provoca de igual manera náuseas y vómitos.

Orina espumosa o burbujeante

Por qué ocurre esto Los riñones producen orina, cuando estos fallan pueden generarla de forma espumosa o cantidades superiores.

Orina marrón, morada o roja

Por qué ocurre esto De igual manera, puede presentarse de un color alterado por su contenido en sangre.

Presión al orinar

Por qué ocurre esto Esta alteración provoca también sentir una presión o dificultad para orinar.

 

La Sociedad Internacional de Nefrología, apunta una serie de recomendaciones que pueden ser consideradas como:

 

“Las 10 claves más importantes para cuidar de la salud renal”

  1. Es importante realizar ejercicio porque ayuda a reducir la presión arterial y como consecuencia, reduce el riesgo de enfermedad renal crónica. La clave es siempre mantenerse en forma y activo.
  2. Controlar y mantener el nivel de azúcar en la sangre. Es importante que las personas con diabetes hagan controles regulares de funcionamiento renal, porque por lo general, la mitad de los pacientes generan algún tipo de daño en los riñones.
  3. Una de las causas frecuentes del daño renal es la hipertensión arterial.
  4. Mantener un control adecuado del peso corporal siguiendo una dieta saludable que contenga vegetales, pescado y mucha agua; contribuye a controlar la diabetes y otras enfermedades cardíacas que acompañan el daño renal.
  5. Tener un uso moderado en el consumo de sal.
  6. Aumentar la ingesta de agua facilita la eliminación de sodio y tóxicos por los riñones, como consecuencia disminuye los riesgos de contraer enfermedad renal.
  7. No fumar ya que potencia factores de riesgo como dislipidemia, hipertensión arterial y altera la vasculatura renal. El tabaquismo puede desarrollar diabetes que puede desencadenar en una insuficiencia renal, además de aumentar el riesgo de cáncer de riñón.
  8. Los fármacos antiinflamatorios desarrollan con el tiempo el daño renal de los denominados antiinflamatorios no esteroideos. Por lo tanto, no se debe abusar de ellos.
  9. Si se presentan los siguientes factores de riesgo como: Diabetes, Obesidad, Hipertensión arterial, o algún antecedente familiar que padezcan una enfermedad renal; es importante realizar un control de sangre y orina.
  10. Es importante saber siempre que: ” todo lo que afecta al corazón afecta a los riñones”.
    Son muchas las patologías que pueden afectar al riñón, sin embargo, en la actualidad, más del 90% de ellos se diagnostica precozmente gracias a análisis de sangre, de orina como también estudios de imagen que se realizan en los chequeos periódicos de los pacientes. Esta situación ha propiciado una mejora del pronóstico de la enfermedad en las últimas décadas.

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