Obesidad, sobrepeso y sus consecuencias

La obesidad es una enfermedad progresiva, que afecta aspectos biológicos psicológicos y sociales de la vida de un individuo; incrementando el riesgo de mortalidad y la disminución de la calidad de vida

 

La obesidad constituye un serio problema de salud que provoca graves daños al organismo, con una disminución de la esperanza y de la calidad de vida. La obesidad es una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Se produce cuando la ingesta de calorías es mayor que el gasto de energía, lo que conduce a un aumento del peso y la acumulación de grasa en el cuerpo. Su diagnóstico se mide a través del índice de masa corporal (IMC), que se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por el cuadrado de su altura en metros. Un IMC igual o superior a 30 se considera obesidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que la obesidad ha triplicado su incidencia desde 1975, alcanzando cifras dramáticas.  Ante esta situación, cada 4 de marzo se celebra el Día Mundial contra la Obesidad objetivo de estimular y apoyar acciones prácticas que ayuden a las personas a alcanzar y mantener un peso saludable y revertir la crisis mundial de obesidad. Además, la obesidad es una enfermedad infradiagnosticada y estigmatizada, que reduce tanto la esperanza de vida como la calidad de vida de forma drástica. La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas.

A menudo los cambios en los hábitos alimentarios y de actividad física son consecuencia de cambios ambientales y sociales asociados al desarrollo y de la falta de políticas de apoyo en sectores como la salud, la agricultura, el transporte, la planificación urbana, el medio ambiente, el procesamiento, distribución y comercialización de alimentos y la educación.

 

TIPOS DE OBESIDAD

La obesidad  se puede clasificar de acuerdo con la distribución del tejido adiposo en:

 

Obesidad abdominal, visceral/ tipo manzana. También denominada tipo androide con predominio de adiposidad en la mitad superior del cuerpo: cuello, hombros y abdomen. Este tipo de obesidad se asocia con un aumento del riesgo de enfermedades metabólicas (diabetes tipo 2, aterosclerosis, etc.).

 

 

Obesidad fémoro glútea o ginoide/ tipo pera. Con predominio de adiposidad en los glúteos, las caderas, los muslos y la mitad inferior del cuerpo.

 

 

 

CONSECUENCIAS DE LA OBESIDAD

El sobrepeso y la obesidad no se limitan sólo a unos kilos de más. Un IMC elevado es un importante factor de riesgo de enfermedades no transmisibles. Además, trasciende la salud física porque tiene un impacto igualmente nocivo en la autoestima y la salud emocional.

 

Diabetes tipo 2 La diabetes tipo 2es una enfermedad que ocurre cuando la concentración de glucosa en la sangre aumenta de manera crónica.  Esto es debido a que las células en músculos, grasa e hígado crean resistencia a la insulina y no la incorporan el azúcar (glucosa) para almacenarlo, aumentando la concentración de azúcar el sangre porque el páncreas no puede producir suficiente insulina para contrarrestarlo. Co n el tiempo, una concentración alta de glucosa en la sangre ocasiona problemas como enfermedades del corazón, derrames cerebrales, enfermedades renales, problemas oculares, daño de los nervios y otros problemas de salud.

 

Presión arterial alta La presión arterial alta, también llamada hipertensión arterial, es una afección médica en la cual la sangre fluye a través de los vasos sanguíneos con más fuerza de lo normal. Esto provoca un sobreesfuerzo del corazón, dañar los vasos sanguíneos y aumentar el riesgo de sufrir enfermedades del corazón, derrames cerebrales, enfermedades renales y muerte.

 

Enfermedades cardiovasculares La enfermedad cardíaca es un término usado para describir varios problemas que pueden afectar el corazón.  La presión arterial alta, las concentraciones anormales de grasas y de glucosa en la sangre pueden aumentar el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca. Las grasas en la sangre, también llamadas lípidos en la sangre, incluyen el colesterol HDL, el colesterol LDL y los triglicéridos.

 

Derrame cerebral Un derrame cerebral es una afección médica en la que se interrumpe repentinamente el suministro de sangre al cerebro, causado por una obstrucción o la rotura de un vaso sanguíneo en el cerebro o el cuello. Un derrame cerebral puede dañar el tejido cerebral e impedir que una persona pueda hablar o mover partes de su cuerpo. La presión arterial alta es la causa principal de los derrames cerebrales.

 

Enfermedades de hígado graso Las enfermedades del hígado graso son afecciones médicas en las que se acumulan en el hígado. Las enfermedades del hígado graso pueden provocar daños graves en el hígado, cirrosis o incluso insuficiencia hepática.

 

Riesgo de padecer algunos cánceres En todos los tipos de cáncer, algunas de las células del cuerpo comienzan a dividirse sin parar y se extienden a los tejidos adyacentes. El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo.

 

Enfermedades renales En este tipo de trastornos, los riñones están dañados y no pueden filtrar la sangre de desechos y exceso de líquido adecuadamente. La obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes y presión arterial alta, las causas más comunes de la enfermedad renal. Incluso si una persona no tiene diabetes o presión arterial alta, la obesidad por sí misma puede promover la enfermedad renal y acelerar su progreso.

 

Problemas durante el embarazo El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de desarrollar ciertos problemas de salud que pueden ocurrir durante el embarazo. Las mujeres embarazadas que tienen sobrepeso u obesidad pueden tener mayor probabilidad de:

  • Desarrollar diabetes gestacional
  • Tener preeclampsia, que es una presión arterial alta durante el embarazo que puede causar graves problemas de salud para la madre y el bebé si no se trata.
  • Parto por cesárea, aumentando el periodo de recuperación posterior.

 

La obesidad afecta directamente al estado emocional, lo cual se refleja en emociones como angustia, ira, disgusto, miedo y vergüenza; esta asociación es atenuada por la enfermedad física.

Favorecidos por la estigmatización social, aunque varían de persona a persona, los efectos emocionales secundarios más comunes de la obesidad son la baja autoestima, la falta de habilidades sociales, la visión distorsionada del cuerpo, la depresión, los pensamientos suicidas y el autocastigo. Estos efectos también varían según el género, ya que muchos hombres no resienten las desventajas sociales del sobrepeso tanto como las mujeres, a quienes esta condición afecta negativamente su autoestima y percepción de bienestar.

La prevención de problemas de salud relacionados con la obesidad debe incluir estrategias desde la etapa infantil, orientadas a corregir el consumo excesivo de calorías, el sedentarismo, la falta de conocimiento en nutrición, las prácticas de comercialización de alimentos, los patrones de transporte y la falta de oportunidades para la actividad física por los horarios laborales o escolares.

 

 

CÓMO PREVENIR LA OBESIDAD

El sobrepeso y la obesidad se deben a un desajuste energético entre las calorías que se consumen a través de la alimentación y las que se gastan mediante las actividades di

arias. El cuerpo no metaboliza este exceso y lo almacena en forma de grasa. Una alimentación adecuada y realizar ejercicio de forma habitual contribuyen a mejorar la calidad de vida. Las principales recomendaciones son:

1- Limitar el consumo de alimentos que sean ricos en azúcares y grasas. Es recomendable reducir el consumo de azúcar en determinados alimentos. Eliminar bebidas azucaradas como refrescos. Alimentos con gran cantidad de azúcar como bollería, mermeladas o postres muy calóricos.

2- Comer varias veces al día fruta y verdura, así como legumbres, cereales integrales y frutos secos.

3- Realizar actividad física frecuente: unos 60 minutos por día para los jóvenes y 150 minutos semanales para los adultos. En el caso de que haya un alto grado de obesidad, se recomienda comenzar por caminar 30 minutos al día a paso ligero.

4- Dejar de fumar Fumar está asociado con muchas enfermedades, pero también con el aumento de peso. A largo plazo será muy beneficioso para la salud.

5- Es importante no obsesionarse con el peso, esto es algo importante porque, a la hora de perder peso, lo vital es perder grasa no el músculo, por tanto, el número de la báscula puede moverse poco o nada y que la pérdida de grasa sea palpable.

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